En el mundo de las organizaciones, existen multitud de procesos, herramientas y sistemas que no siempre todo el mundo conoce o utiliza. Históricamente siempre se había dejado al departamento de RRHH que resolviera este tipo de situaciones, para bien o para mal.
Pero esos tiempo, por suerte, han pasado a la historia (o más bien están pasando a la historia). Cada vez más, las organizaciones son conscientes que los jefes, responsables o managers son los que deben asumir todas sus obligaciones para con sus colaboradores.
No se es manager sólo por decir lo que tienes que hacer....eso lo hace un gestor.
Por lo tanto, y para empezar, el manager debe ser el primer embajador de RRHH para sus colaboradores. Un manager que se precie como tal, jamás debería responder con un no sé, no es asunto tuyo o no lo necesitas para hacer tu trabajo a unas determinadas preguntas.
Para mi, las preguntas que todo manager debe saber responder a sus colaboradores son:
1.Qué se espera de mí?.
Conocer y comprender las expectativas de cualquier trabajo comienza cuando se crea y se publica la oferta de trabajo, derivada de una buena DPT (Descripción de Puesto de Trabajo). Ser capaz de explicar las funciones y competencias requeridas para el puesto debe ser siempre parte del proceso de selección. Debe continuarse cuando el empleado ya se incorpora, a través de un programa de acogida diseñado en función del puesto de trabajo y nivel del empleado (on boarding program). Las expectativas incluyen cultura organizacional, áreas de resultado claves, procesos, objetivos, conocimientos necesarios, aptitudes y competencias.
Como las condiciones del negocio y sus necesidades cambian, las funciones y responsabilidades también deberán evolucionar a la par. Por último, los empleados deberán ser evaluados en función de las expectativas que ellos conocen y se les ha comunicado. No debe haber sorpresas en la evaluación del desempeño.
2.Cómo lo estoy haciendo?
Esta pregunta se basa en la necesidad de feedback. Todos necesitamos que nos digan como estamos haciendo las cosas y en qué podemos mejorar. Cada vez más, los trabajadores damos más importancia a un buen feedback para saber que áreas de mejora tengo y donde lo estoy haciendo bien. Eso si, el feedback debe basarse en un diálogo constructivo centrado en los procesos y no las personas. Y debe de tratarse como un proceso continuo en el tiempo, concreto y sincero con el fin de ser eficaz.
3.Cómo lo estamos haciendo?
Los colaboradores también quieren mantenerse al día en cuanto al estado general de su departamento, área, unidad de negocio y estado global de la compañía. Todos los managers deben ser capaces de no sólo responder a preguntas sobre la situación de su propia área, deben tener suficiente información y visión para los negocios para poder explicar y responder a su equipo sobre el estado general de la compañía. (Y no hablamos sólo de cuentas de resultados por supuesto!!).
4.Qué oportunidades de desarrollo tengo?
Aunque aquí RRHH juega un papel muy importante, los managers tienen un rol crítico en el desarrollo de sus equipos. Pueden facilitar información, feedback, dar acceso a mentores, coaches y expertos. También pueden reasignarlos temporalmente para aumentar sus competencias y conocimientos en otras áreas y facilitar el acceso a formaciones organizadas por la compañía. Pero sobre todo deben transmitir el mensaje "do it yourself". Es decir, te facilito herramientas e información pero tu debes preocuparte de tu desarrollo profesional con el apoyo, por supuesto, de la organización. El peso del desarrollo recae ahora en el empleado y no en la empresa.
5.Qué tengo que hacer para llegar a ser X?
Además de hablar sobre el desarrollo de competencias en el puesto actual, los managers deben ser capaces de proporcionar apoyo y mostrar la orientación adecuada para guiar los siguientes pasos del futuro del colaborador.
6.Cuál es la visión/misión de la compañía?
El manager debe ser capaz de transmitir la visión y misión que tiene la compañía de una manera que inspire a sus colaboradores. Esa actitud y confianza hará que los colaboradores estén mucho más implicados y motivados. Aquí el manager debe ser más líder que nunca. Liderando desde la acción y no sólo desde las palabras.
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